KOTAIL UNIT

Notación en Lenguaje de Batalla Vaarso: Para los numerólogos Neebab, en el Kotail, el número 2040, el cuarenta, relacionado con la habilidad personal para determinar el destino propio, anula parte de los aspectos negativos del número dos mil, como son la inestabilidad e imprevisibilidad, potenciando sus aspectos vinculados al cambio y al movimiento. De este modo, Kotail implica confianza, velocidad y acción sin pausa.

Perfil: “Tenemos una misión que cumplir. Y sin factor sorpresa. Así que lo compensaremos con velocidad. ¡Simbiontes al máximo y acelerad!”
Teniente Wes Daaran, Unidad Móvil Kotail. Acciones de rescate en el sistema Ceenle. Territorios Coloniales Tohaa.

A medida que el enfrentamiento con el Ejército Combinado se escalaba y recrudecía, las fuerzas del Tridente Tohaa dispersas por los Territorios Coloniales vieron como se iban quedando paulatinamente aisladas a causa del severo castigo al que se veían sometidas sus líneas de suministros. Llegada a esa situación, los mandos territoriales Tohaa se vieron obligados a imponer un cambio en sus métodos de combate. Frente a un poder en estado puro, con reservas y recursos que semejan interminables, no parece haber fuerza capaz de ofrecer resistencia, por lo que el único modo de derrotarlo es emplear la inteligencia y buscar alternativas de combate. El mando Tohaa del sistema Ceenle, enfrentado a unidades fuertemente blindadas, optó por recurrir a la audacia y el atrevimiento, y crearon a los Kotail. Si no podían enfrentarse de manera directa a sus adversarios, serían más rápidos y móviles que ellos, los sobrepasarían y rodearían, disparándoles mientras tanto con todo lo que tuvieran, abrumándolos con una lluvia de fuego que les cae desde todas partes. Los Kotail se mueven continuamente por el campo de batalla, corriendo y saltando a todo lo que da su simbionte de movilidad, metidos en lo peor del combate, con sus dobles holográficos zumbando a su alrededor. Se lanzan de cabeza a toda velocidad, sin pausa ni descanso, porque como se paren en medio de ese infierno, aunque sea sólo un segundo, están muertos. Saben que serán destrozados por el fuego hostil del enemigo, que en los puntos calientes donde ellos actúan, los holoecos son una protección escasa. Así que una vez que han entrado en combate, ya no pueden parar. Siempre en movimiento, siempre a tope hasta el final.